No hay mayor libertad que la de ser uno mismo, una misma. Antiguos Novatos, el grupo aficionado de teatro comandado por Diego Marín, puso en escena una comedia reflexiva, marca de la casa, en la que nos encontramos con varias preguntas: ¿Se puede ser feliz sin mirar a los demás y sin escuchar sus opiniones?, ¿se puede vivir en libertad, amar en libertad y que nada importe? Se puede, pero hay aún mil piedras en el camino que sortear. Existen prejuicios, abusos, insultos, hasta penas de muerte por ser una persona LGBTI+. Mientras esto exista serán bienvenidas las propuestas de grupos como el que nos ocupa. Un texto, Proyecto Macho, en el que se dan la mano las situaciones mas hilarantes y divertidas con las que nos hacen pensar en los porqués de tanta inquina hacia un colectivo que solo pide respeto e igualdad de derechos. La vis cómica de muchos de los actores y actrices del grupo, algunos debutantes, hizo que la gente se divirtiera durante una hora y media. El lado más oscuro y reflexivo de la trama fue llevado con la maestría de aquellos que saben de lo que hablan; que prestan atención al otro sin mirar con quien se acuesta o se levanta. Gracias por hacerlo tan delicado y tan directo; tan elegante y, por qué no, divertido.
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