Es la tercera vez que parte de la inmensa obra del fotógrafo villacarrillense, Cristóbal Grima, se expone en la Casa de la Juventud gracias al trabajo de la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo (AHISVI), con la colaboración de Pedro Lorite y la concejalía de Cultura. Se trata de seguir homenajeando a uno de los fotógrafos más queridos de la localidad por su manera de “retratar” los momentos más cotidianos y emotivos del día a día de nuestro pueblo: la comunión de los hijos, la boda, eventos populares…DEcenas de instantáneas de nuestra historia contada, a su manera, por este hombre fallecido en 1976.
Inauguración y horarios:
La muestra se inaugura este próximo viernes, a las 13,00 horas en la Casa de la Juventud. El horario para su visita (hasta el 16 de septiembre) será de 11,30 a 13,30 horas.
La Feria 2023 también se vivirá en el Teatro Coliseo y en la Casa de la Juventud, como no puede ser de otra forma. Tenemos cuatro propuestas: dos en colaboración con la Peña Cultural Flamenca de Villacarrillo y AHISVI (Amigos de la Historia) y otras dos de la concejalía de Cultura. Entradas ya a la venta en los puntos que acompañamos: Casa de la Juventud, Joyería Ferrándiz, Librería Milenio o Teatro Coliseo (el mismo día de cada función en horario de 12,00 a 14,00 horas y de 20,00 a 22,00 horas).
21 ediciones de una revista única. La asociación Amigos de la Historia de Villacarrillo acaba de lanzar el nuevo número de esta publicación que recoge muchos documentos imprescindibles para conocer quienes somos y de dónde venimos. Os dejamos el sumario con todos y cada uno de los artículos publicados. Se puede adquirir en los puntos habituales: Librería Global, Milenio y Estanco Teresa Cruz.
Este próximo 5 de septiembre (domingo) a las 12, 00 horas, tendrá lugar la inauguración del nuevo auditorio-centro cultural de Villacarrillo. Se trata de un espacio polivalente, de más de 300 metros cuadrados, en el que se podrán realizar todo tipo de actividades, obras de teatro, certámenes, exposiciones, conciertos, etc. Situado en la planta superior de las salas de ensayos, ‘Antonio Sola Melguizo’.
Para la inauguración se han preparado una serie de actividades relacionadas con la historia de nuestra Feria y Fiestas. Así el domingo a las 12,00 h, junto con la inauguración, se abrirán las puertas de una exposición colectiva en la que participan colectivos como Amigos de la Historia o la Peña Taurina Sol y Sombra.
A las 13.00 horas tendrá lugar un concierto extraordinario de la Asociación Musical Cristóbal Marín donde repasarán algunos de los pasodobles taurinos más famosos de la historia.
Limpio, claro y transparente. Sin madre que le enturbie. Al socaire de la claridad; consciente de su modesta cuna manchega, reposa el vino en la cuba, entre la pared curva que forman las duelas de madera, abrazadas por aros paralelos de metal.
Un tapón de corcho perfectamente embutido en la tabla, preserva la integridad del vino en su manejo y transporte desde la bodega; su extracción no es compleja, la acción horadante de un berbiquí permite que quede el grifo embocado. De esta forma se gobierna el escanciado del vino en jarras y botellas. Otrora, una goma introducida en la cuba, por la misma abertura, extraía por “succión” el manchego caldo hasta la botella, la jarra o la garrafa.
El mostrador se encuadra a lo largo del local; la pintura marrón oscura, descascarillada a roales (sic), que recubre la madera de la que se fabricó, deja entrever las tablas originales y muestra las huellas circulares dejadas por los últimos recipientes. Ocupan el local una docena de mesas de madera, alargadas, contoneadas por cuatro o cinco sillas de culo echado de enea.
Publicidad en el programa de Feria de 1948
En unas estanterías minimalistas están colocadas varias botellas de licor y las jarras de barro en las que se trasiega el vino: un litro por jarra; existe otra de capacidad extraordinaria, para remates extraordinarios: el sobrero.
Aprovecha la esquina del local un habitáculo sin techo: el servicio; sólo aguas menores. Completa el cuadrángulo de este apartado una enteca puerta de acceso al interior, que queda a resguardo de la curiosidad y en salvaguarda del decoro; una superficie a ras de suelo ofrece un agujero minal por el que se evacúa el producto de la micción. Al estar a techo descubierto revela, inevitablemente, sonora y olfativamente, su uso: .- Al que se salga fuera, aquí está el martillo, – prevenía Mateo al usuario del servicio.
Aquí estuvo la taberna de Mateo. Fotografía al día de hoy. Archivo del autor.
Las dos fachadas que abrigan las puertas de entrada a la taberna de Mateo, conforman una perspectiva que tiene su origen en la arista de la esquina; por un lado la calle pendiente del Capitán Cortés, por el otro la adoquinada del Carmen. Durante el buen tiempo las puertas permanecen abiertas; unas cortinas de tela o de palillos, facilitan el paso de aire y estorban a las moscas. Cuando llega el invierno ocupan los vanos unos cierres acristalados que preservan del frío y dan claridad al local por los cuarterones acristalados que los parten en dos. En los días lluviosos se cubre el suelo del local con una vasta capa de serrín, en el ánimo de absorber el agua que la lluvia deja en los zapatos y paraguas de la clientela.
El aroma del vino, indeleble, prendida tácitamente en las cuatro paredes, singulariza el carácter del local. Botellas rizadas de medio litro, de las que contuvieron aguardiente, reparten el vino en terciados vasetes (sic) troncocónicos. Las tapas que acompañan a la liga se componen, básicamente, de garbanzos tostados, reposados en platillos ovalados como pedriza recién caída; salobres tacos, raspa y piel de bacalao o boquerones en vinagre vestidos de perejil y ajo, aliñados por Catalina, la esposa de Mateo. Hay ocasiones en las que alguno de los parroquianos se acerca a la inmediata tienda de Marcelo, junto a la Parada, y se trae media docena de civiles (sardinas tuertas), o unos tomates o pepinos que hacen, en este caso, más placentera la liga del mediodía veraniego.
El humo ennegrecido que suelta el tubo de escape del camión, oscurece el entorno conforme desciende, marcha atrás, desde la calle Alta hasta queda detenido junto a la entrada al puesto. Varios hombres bajan de la cabina, abaten la trasera del cajón y retiran la lona ennegrecida que lo cubre; queda al descubierto la carga: un considerable número de cubas, llenas y vacías, según vaya el reparto por los distintos pueblos. Del interior del cajón arrastran dos largos maderos que quedan ajustados a la trasera, procurando que guarden entre si la distancia ideal para que las cubas desciendan acertadamente hasta el firme de la calle, en donde quedan apoyados los palos; conjugan suelo, trasera y palos, un perfecto triángulo rectángulo. Las cubas se abaten hasta quedar horizontales en el filo del cajón y se avolean (sic) lentamente. Los empleados de la bodega domeñan el empuje de la cuba: la rulan y controlan por sus extremos hasta que su panza toca el suelo. Diestramente, haciendo que se desplace en un punto único, generan un movimiento giratorio sobre el barril, y otro movimiento de desplazamiento, que lo lleva a reposar en su destino definitivo en el interior de la taberna. Otra cuba contiene vinagre que se despacha a granel.
Mateo Ruiz Quesada, el tabernero de la calle del Carmen, nació en Villacarrillo el día 20 de diciembre de mil novecientos dos. Hijo de José Ruiz y de Manuela Quesada. Su esposa fue Catalina García: la afabilidad. Sus hijos: Manuela, Rafi, Catalina y Pepe. Recién casados tuvo el matrimonio un negocio de comestibles en la calle San Rafael, en la casa en la que más tarde vivió el pintor José Díaz, el Calé. El vino que despachaba, de La Mancha, se lo servía la bodega de Dimas Martín Trujillo.
Hubo entre Mateo y mi padre, Rafael Coronado, una gran amistad. Amistad aún más fortalecida al abrir aquel la taberna de la calle del Carmen, a escasos metros de mi casa, en el año mil novecientos cuarenta y cuatro. El local formaba parte de la vivienda de don Jesús Jiménez, el maestro; el arrendamiento duró hasta el año mil novecientos sesenta y siete, fecha en que a Mateo le llegó la jubilación. El vino que se vendía en la taberna de la calle del Carmen, también manchego, procedía de los Hermanos Muñoz y era tal la exquisita referencia que tenían de nuestro hombre, que cobraban el género una vez se había vendido la totalidad del pedido; Mateo lo mantuvo a la venta hasta su jubilación.
Publicidad en el programa de Feria de 1945
De niño, tuve con la familia un trato muy cercano: para mí era “el chache Mateo”; estuvimos convidados en los matrimonios de sus hijos, las celebraciones se hacían por entonces en los salones de Quevedo y en “La Pista”, local situado en la calle Gómez de Llano; en Reyes, siempre hubo un regalo para mí; para la matanza llevaba “el presente” a la casa de la calle Navas. El presente era básicamente un plato de ajo brollo; para ellos era algo más que esto: picadillo de chorizo, de longaniza, de morcilla blanca y un buen trozo de lomo, diferenciados en platos apilados, separados por otros colocados boca abajo, depositados prudentemente en un holgado esportón; la propina era generosa también.
Cuando caía el frío Mateo se acercaba a mi casa a primera hora; sujeto por las asas llevaba el brasero con el que pretendía caldear el local: – ¡Rafa, cómo estás de ascuas!. En la chimenea se consumían palos y troncos de madera de oliva trazados en la poda. Mi padre llenaba el brasero con varias badiladas de brasas; seguidamente conversaban al reverbero de la lumbre y entibiaban las manos extendiéndolas sobre esta. El agua, empleada en la limpieza y en el enjuague del vidriado, la cogía de los cántaros basados en una cantarera, esquinada en el portal de mi casa; todavía no era realidad el agua corriente en los hogares de Villacarrillo.
Parroquianos, entre otros de izquierda a derecha: Rafael Coronado, Juan Parral, sobre una cuba Mateo, el guardia civil Francisco López; el escanciador es Juan de la Paz. Taberna de Mateo, 6 de abril de 1953. Archivo Fco. López.
El humo del tabaco, como una sutil gasa, envuelve a los parroquianos. Razonan, peroran, rajan, chismean; la vehemencia de sus confundidos discursos transciende al exterior sin que se discierna la trama de los diálogos. Las mesas reúnen en su entorno a las diferentes ligas: José María, el Gordo Alamea, y Diego, el campanero; aquél fija su doctrinario: – Diego, el vaso ni lleno ni vacío. Razonamiento que obliga a Diego a estar, como el otro, a carga y descarga; junto a ellos, el habitual grupo de hombres, que acaban de llegar del campo, cuelgan las barjas en la silla y principian la que es su liga habitual; alguno deja el mulo atado a la reja, mientras comparte las medias de vino; Manuel Bustos, el empleado del Ayuntamiento, lee un periódico sobre el mostrador, tras unas pequeñas gafas que se escurren por su nariz. De antiguo tiene la parroquia fieles clientes: Juan Parral, Rafael Coronado, Francisco López, Juan de la Paz, los hermanos Cuevas, el Calé, … ; el propio Mateo también comparte estas ligas; la clientela es numerosa, la calidad del vino es muy apreciada.
Con insistencia, una garrota golpea la puerta y se escucha la cantinela habitual:
– Los iguales para hoy, los iguales para hoy- con precaución entra Luis, Luis Jódar, el ciego de los iguales. Oculta los ojos tras unas gafas oscuras; una enorme boina, a medida, cubre su cabeza; la cara enrojecida, está salpicada por cuantiosas pupas.
– Vamos señores, vendo iguales. Por una peseta doscientas cincuenta.
Tantea el espacio hasta llegar a la mesa que ocupa habitualmente:
– ¿Hay alguien?- sin respuesta, deja caer el enorme corpachón sobre la silla y coloca la garrota entre sus piernas.
– Buenas a la parroquia, alguien quiere ciegos, por una peseta cincuenta duros, para hoy…- Mateo le sirve un vasete; sorbe y paladea el vino, y lleva el pulgar y anular de la mano hasta la comisura de los labios, en un acto habitual que la conciencia no percibe.
– ¿No ha venio Fernando por aquí?. Cucha el joío, mavía dicho que me esperaba aquí.- Fernando es su compañero en la venta de cupones; en ocasiones sirve de lazarillo de Luis; su vista, también mermada, le alcanza a distinguir medianamente.
Los chavales acuden a la taberna de Mateo a comprar el vino que habitualmente se gasta en casa; el envase, para tal menester, es una botella de cristal que igual podía ser de las que traían el coñac o el aguardiente o las de la gaseosa. Mateo amaga frente a la cuba de vino, introduce el pitorro en la botella y rota el grifo hasta que colma el recipiente; espera a que las burbujas de la espuma que borbolla desaparezca y completa la falta. Siempre hay un pequeño obsequio: un puñado de garbanzos, un trozo de bacalao, si bien lo que más complace a la chiquillería, son unas espadas pequeñitas de plástico de variados colores, que llenan el ocio de esta pequeña parroquia. Encontrar restos de vidrios a lo largo de la calle, junto a la humedad y el olor a vino, es clara evidencia de que el eventual siniestrado recibirá estopa.
Peña del Palo Seco. Años 60. Marcos Moreno, Antonio Muñoz, Agustín Muñoz, Mateo Ruiz, José Díaz el Calé, Cristóbal Moreno y Cristóbal Santafosta.
En la taberna, bajo auspicio de Mateo, y con la finalidad de postular en favor de la edificación de una barriada de viviendas en Jaén, patrocinada el gobernador civil de la época D. Felipe Arche, se fraguó la peña “El palo seco”. Unas escobas, graciosamente adornadas, eran su distintivo. La cuestación tuvo lugar en Sorihuela del Guadalimar y al objeto de divulgar el evento, la emisora de Villacarrillo, de la que era locutor Pepe, el hijo de Mateo, contribuyó, con la emisión de cuñas publicitarias, a acercar a la población de la comarca a aquella localidad. La postulación tenía la particularidad de que el donativo se echaba al suelo de la plaza por los caritativos concurrentes; después los miembros de la peña y alguna personalidad más, con ayuda de las mencionadas escobas, donadas por nuestro hombre, barrían el dinero postulado. Ejemplo claro de la humanidad desinteresada de Mateo. No hubo quien se fuera desatendido al solicitarle un favor. Su familia, amistades, los que llegamos a tratarle, así seguimos sosteniéndolo. Falleció Mateo Ruiz Quesada el día diecinueve de marzo, su segundo nombre era José, de mil novecientos setenta y ocho, en su casa de la calle Navas.
En breve estará a disposición del público en general. Ya diremos el modo de conseguirla y los puntos de venta. De momento ya sabemos cual será el contenido de este número 19 de la revista que editan desde la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo, AHISVI. Una gran noticia para los amantes de la historia de nuestro pueblo. La portada nos presenta una fotografía antigua del puente, o pasarela colgante, sobre el río Guadalquivir en Mogón. Firmas como las de Ramón Rubiales, Miguel Ángel Alonso Roa, José Miguel Marín Prieto, Ginés Torres Navarrete, Juan Gabriel Barranco, el GEV (Grupo de Espeleología de Villacarrillo), José M Marín, Asensio Torres, Juan Parral, Carlos García de Zúñiga, Toni Pérez, Antonio Pérez Ruíz, Jesús Rivas, Guillermo Ballesteros, Pedro Lorite o Julián de la Torre, dan contenido a esta publicación en la que se habla, entre otras muchas cosas, del Cortijo de Los Calares, de linajes extinguidos en Villacarrillo, del chapitel de la torre de Nuestra Señora de la Asunción, de la música en Villacarrillo y también del teatro, con un reportaje dedicado a la agrupación, Sonrías de Teatro.
Os dejamos, de momento, repito, con la portada y el sumario de este nuevo número que muy pronto verá la luz.
Todo un documento de vida. Nuestra Ferias y Fiestas a través de los carteles que en su día la anunciaron. Desde el año 1934, con algún salto en el tiempo, y hasta nuestros días. Gracias a la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo que han recopilado esta serie de documentos históricos y que podrás ver, junto a otros muchos más, en la Casa de la Juventud, estos días.
La concejala de Turismo, Alba Márquez, presenta la campaña “Tesoros Escondidos” que organiza el Grupo de Desarrollo Rural de la Loma y Las Villas –ADLAS- , en colaboración con otras entidades y en la que participa Villacarrillo con visitas guiadas a enclaves históricos.
Del 1 de agosto al 30 de noviembre, se desarrolla esta campaña que permite conocer más detalladamente monumentos como la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, los refugios antiaéreos y la iglesia de Santa Isabel de los Ángeles. Desde la oficina de Información Turística de Villacarrillo y a través del teléfono 659 686 659, y en colaboración con la Asociación Amigos de la Historia de Villacarrillo –AHISVI- se llevarán a cabo estas visitas. Una iniciativa como destaca la responsable del área, Alba Márquez, de gran importancia para la localidad: “se trata de un programa que dinamiza el turismo local y que cada año hace que se incremente el número de visitas a Villacarrillo”.
Esta Semana Santa, en la sala de exposiciones de la Casa de la Juventud podremos disfrutar de imágenes antiguas de nuestra Semana de Pasión, a través de la exposición que ha preparado la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo. Del 17 al 21 de abril, de 12,00 a 14,00 h.
El cronista oficial de las villas de Sabiote y Torreperogil e hijo adoptivo de la ciudad de Úbeda, recibió el pasado jueves, por parte de la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo, la distinción como socio honorífico, en reconocimiento a su prolongada y destacada contribución en la recuperación y divulgación de la historia de la provincia de Jaén y, en particular, de nuestra historia local a través de la revista AHISVI.
Ginés Torres mostró su agradecimiento hacia la Asociación y al pueblo de Villacarrillo, donde precisamente su esposa tiene raíces familiares y pasó su niñez en la guerra civil. “Es un honor para mí contribuir a la labor tan encomiable que realizáis”, manifestó el homenajeado a los representantes de la citada asociación encabezados por su presidente José Antonio Barberán, que fue el encargado de entregarle el diploma acreditativo y una placa conmemorativa, y a quién acompañaban el vicepresidente Manuel Marín y el vocal Ramón Rubiales.
Os presentamos la portada y el sumario de la nueva revista de Amigos de la Historia de Villacarrillo (AHISVI). Se trata del número 17 que en breve estará publicado y a disposición de todos/as en las librerías de nuestro municipio y a través de la propia asociación. Un compendio de temas muy interesantes y de colaboradores habituales así como otros nuevos que se van acercando al colectivo para aportar, sobre todo, sabiduría.
Amigos de la Historia nos ofrecen una serie de actividades, muy interesantes, de cara a esta inminente Feria. Nombres propios como los del guitarrista Julio Gimeno que hablará del insigne maestro Andrés Segovia y su vinculación con Villacarrillo. María del Carmen Martínez Quesada nos dará otra visión del pintor Cristóbal Ruíz. El magistrado Miguel Ángel del Arco que nos trae su libro, “La audiencia va de caza”. Del mismo modo el 7 de septiembre se inaugura una nueva exposición de fotografía antigua en la Casa de la Juventud.
Ya tenemos portada para lo que será el número 16 de la revista que publica la Asociación “Amigos de la Historia de Villacarrillo”. AHISVI saldrá a la venta, previsiblemente, antes de que finalice este año. La portada está presidida por una fotografía de José Luis Martínez en la que podemos ver a la villacarrillense Carmen Poblaciones con vestimenta original del siglo XIX. Recordemos que ella fue una de la modelos que participó en el exitoso desfile de moda de Villacarrillo, a lo largo de su historia, organizado por la propia asociación.
Son muchos los colaboradores que participan en este nuevo número y cabe destacar la implicación de esos, cada vez más, jóvenes investigadores que, con menos de 18 años en algún caso, se perfilan como la mejor garantía de futuro para la conservación de nuestra historia.
Del mismo modo se anuncia una novedad: la inclusión de un “rincón gastronómico” en el que se plasmarán las recetas de los platos típicos de nuestra cocina.
¿Cómo evolucionó la vestimenta en Villacarrillo con el paso de los años? Una manera de comprobarlo será esta: desde la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo se pone en marcha una iniciativa única en nuestro pueblo y de un calado importante ya que no ha sido poco el trabajo para conseguir elaborar los trajes y vestidos que lucieron las/los villacarrillenses desde el siglo XV hasta 1970. Ahí es nada. Ya tendremos tiempo de hablar con más profundidad de esta fantástica idea y de cómo se ha recuperado/elaborado los conjuntos que lucirán unas serie de modelos de nuestro pueblo muy conocidas/os por nosotros. El desfile se llevará a cabo el próximo 22 de abril, a partir de las 20,00 h en el Centro de Ocio de Villacarrillo.
A punto estamos de poder disfrutar de esta nueva edición de la revista, publicada en Villacarrillo, más esperada del año. Desde la Asociación de Amigos de la Historia ya se enuncia que en breve se podrá adquirir en la librería de costumbre. Se trata del número 15 cuya portada está presidida por la Casa-palacio de la Conchas. Una publicación que se ha retrasado algo más en el tiempo lo que ha beneficiado su contenido ya que éste se amplía y nos ofrece una variedad, más que suculenta, de temáticas relacionadas con nuestro pueblo y su historia. Además de la propia portada os dejamos con el sumario para que vayáis tomando nota de su contenido. Repetimos que en breve se podrá adquirir en las librería de Villacarrillo o poniéndose en contacto con la propia asociación.
Una de las citas más esperadas del año, sin duda. Un encuentro con la historia y con aquellos que se preocupan de trabajarla para que el ciudadano de a pie se siga empapando de nuestras señas de identidad; de personajes muy queridos, de momentos puntuales que fueron clave para el devenir de nuestro pueblo y su comarca, oficios de antaño, el pasado mágico de nuestros monumentos, el dialecto campiñés, las Lermanas Mercedarias, motes y espeleología…son solo algunos ejemplos de lo que muy pronto nos podremos encontrar en las librerías de nuestra localidad. La revista camina hacia su décimo cuarta publicación; todo un orgullo para sus creadores, Amigos de la Historia, y todo un lujo para nosotros. Este es el sumario.
Desde el Centro Guadalinfo y el Centro de Información Juvenil se vuelve a poner en marcha esta iniciativa que pretende dar la oportunidad a los muchos vecinos, y visitantes que llegarán en los días festivos que se avecinan, para que vean el refugio antiaéreo de la Guerra Civil que, como muchos sabéis, está construido bajo la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Una actividad que ya cuenta con una gran aceptación y que llevan a cabo, durante casi todo el año, algunos miembros de la Asociación Amigos de la Historia (con la foto que publicamos le queremos rendir homenaje a Manolo Ceacero, gran conocedor y alma de muchísimas visitas guiadas a la iglesia y al propio refugio) y desde el Grupo de Espeleología de Villacarrillo, quienes trabajaron intensamente, junto al Ayuntamiento, en su reapertura y puesta en valor.
En este caso se trata de visitas guiadas organizadas, ex profeso, para estos días festivos y que corren a cargo del propio Ayuntamiento a través del Centro Guadalinfo y nuestro compañero Antonio Sánchez. Será los días 15 y 16 de septiembre en el siguiente horario:
-. De 10,00 a 13,00 h. VISITA GUIADA AL REFUGIO ANTIAÉREO (por grupos). Inscripciones Centro de Ocio hasta el día 11 de septiembre
*La publicación se podrá adquirir en las próximas semanas.
De momento ya tenemos la portada (preciosa) del número 14 de la revista AHISVI que edita anualmente la Asociación de Amigos de la Historia de Villacarrillo. El contenido lo conoceremos en breve, aunque ya os podemos adelantar que se hablará, entre otras muchas cosas, de la Iglesia de La Asunción, la Guerra Civil y su repercusión en Villacarrillo, nuestro pueblo en la época de los romanos y de personajes tan queridos como José María, recientemente fallecido, o don Enrique Suca. La portada es obra de Alejandro Vela Salas, licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Diseño Gráfico. Profesor de Dibujo de Enseñanza Secundaria. El trabajo, realizado en tinta china con retoques de dibujo digital, nos muestra el balcón principal de la casa de la familia Rodero (Plaza Serrano Sanmarín).