Dos llenos, dos funciones donde, una vez más, los chicos y chicas de 4º de la ESO del colegio de Las Mercedarias, dieron todo lo habido y por haber en un escenario decorado como el de los grandes teatros. Un musical de musicales con fondo recaudatorio y forma de corazón gigante donde caben todos los adjetivos y sustantivos (buenos) posibles: esfuerzo, amor, luchadores, incansables…
Algún día se debería reconocer, a niveles superiores, la labor que hacen en pro de los jóvenes de Villacarrillo nuestro Rafa y nuestro Diego; nuestro don Juan y toda esa gente buena que hace posible tanta magia.
Os dejamos una crónica de Diego Marín.

Por Diego Marín.
“La tarde se consumía en un fuego dorado que anunciaba el ocaso, cuando en el Teatro Coliseo de Villacarrillo, una bailarina de grácil cuerpo de cisne, daba un gran salto y con su dedo índice encendía una estrella…, y de esa estrella brotó un prestidigitador llamado D. Rafa que con un solo chasquido de dedos creó la magia…, y surgió el puente de San Francisco sostenido por guirnaldas encendidas, y surgieron sus calles, sus edificios, su seducción.
Y ese fascinante encantamiento materializó todo ello sobre las tablas del Teatro, donde Mónica, Garci, Ainhoa, Ángela, Alba, Antonio, Ana, Ana Alicia, Pablo, Celia, Carlos, Gema, Isabel, Jaime María José, Jesús, Juan, Marta, Luis, Madrona, Miguel, Rocío, Samuel, Sergio y Yadhira, rodeados de algunos espíritus con figura humana, vivieron en apenas dos horas: historias de amor, pasión, lucha, esfuerzo, y amistad. Regaron las calles con sus lágrimas y pusieron sonrisas en el dulce viento que mece la luna, donde, una potente voz como a Lázaro, dio vida al mismísimo Elvis Presley y a su baterista Dominic Fontana.
Luego, como por ensalmo, todo desapareció, se disolvió en su propio hechizo, más ya lo dijo Shakespeare, “estamos hechos de la misma materia que los sueños”, así, las chicas y chicos de 4º de eso del Colegio Mercedarias de Villacarrillo, aún pasean por esas calles, trenzados en las alas de la fama, y suavemente acariciados por la luz de cien mil estrellas, a las que no han querido renunciar”.
Fotografías de Javier Aparicio Herreros.
¡ENHORABUENA CHICAS Y CHICOS, SOIS LOS Y LAS MEJORES!
