Impresiona ver tanta solidaridad en un pueblo como el nuestro; pequeño pueblo con un gran corazón. Un corazón rosa que bombea en pro de conseguir más recursos para la investigación sobre el cáncer de mama, en este caso. Miles de personas volvieron a crear un río rosado que fue fluyendo por las calles y plazas de nuestro pueblo para acabar, en una fiesta final, en el Parque Municipal. Os dejamos con una extensa galería de fotos que dan buena muestra de lo que se vivió el pasado sábado. Va por Marisa, claro que sí y por todas y cada una de esas mujeres que luchan por salir adelante con una sonrisa en la cara aunque la procesión vaya por dentro.

