Villacarrillo más vivo que nunca. No podía haber más actividades en tan poco tiempo. Pocos pueblos pueden presumir de algo así. Un fin de semana que se quedó corto y que nos hizo ver que nuestro pueblo vuelve a ser un referente. Desde una espectacular Fiesta del Aceite, inimitable, a un no menos espectacular festival donde el cajón flamenco de Paco Ávalos y sus alumnos, acompañados de un gran número de artistas, se hizo puro Camarón y congregó a un importante número de espectadores en el Coliseo a beneficio de AFAL. Toros, también a beneficio, en este caso, de la Asociación Española Contra el Cáncer y, por supuesto, San Isidro y su romería. Todo un despliegue que ha roto los cimientos de la desidia que ha provocado la pandemia y que nos ha paralizado a todos. Ya no, mira cómo no…


