
Felices, ese es el adjetivo. Felices de ver bullir el Teatro Coliseo, de verlo tan vivo, tan colorista, tan rockero, tan reivindicativo. Y el grupo de rock callejero, SDM fue un ejemplo de todo lo que apuntamos y más. Reconozco que soy un profano en la materia, en este estilo musical tan guerrero, pero reconozco donde está la calidad, el talento y la maestría de tantos años de experiencia y escenarios. Ya soy un fan más, incondicional, además.
Los porqués: SDM vienen a demostrar que el rock, si se hace con esta calidad, en música y letras, está más vivo que nunca. Rock que nace, crece y se reproduce en nuestra provincia para el mundo. Desde Peal de Becerro (donde se originó la banda) hasta Villacarrillo, donde renace el proyecto con la incorporación de la guitarra de Lolo y la batería de Juan, “Pilillas”. Vilchez y Agustín, creadores del proyecto, completan el cuarteto de rock más importante de Jaén con más de 20 años de trayectoria y cuatro discos en el mercado, el último, “A Golpes de Realidad” se presentaba el pasado sábado.
Canciones marcadas por un profundo mensaje social donde se hace referencia a todo tipo de injusticas; letras reivindicativas en las que se habla de maltrato machista, ideologías políticas y el hartazgo que provocan algunos dirigentes, de luchas varias y de guerreras que han perdido la batalla pero que siguen vivas en el corazón y los conciertos de esta familia. Y es que de eso se trata: de una gran familia rockera y bien avenida. El Teatro se llenó (el aforo correspondiente) de gente vestida de negro con ganas de pasarlo bien. Aún falta poder bailar y quitarse las mascarillas pero de momento es lo que hay.
El espectáculo de presentación de este nuevo disco fue todo un alarde de buen sonido, de grandes músicos, de respeto y corazón. Presentado por un extraordinario maestro de ceremonias que fue explicando el contenido y el continente de unas canciones enormes. Si pinchas este enlace podrás ver otro trocito de actuación.
Fotografías de José Luis Martínez
