“De la gaseosa al Champan” de Javier Rey de Sola
Interpretada por:
JOSE LUIS MARTINEZ en el papel de “MATIAS”
FRANCISCO DEL ARCO en el papel de “MARCELO”
Dirección: José Luis Martínez Medina
SINOPSIS: De la gaseosa al champán. Es una tragicomedia en dos actos, parábola inexcusable en la que se muestran al desnudo concretos aspectos, siempre llamativos, del comportamiento humano. Se aborda en ella el tema de la corrupción. Que anida oscuramente en lo más profundo del corazón humano.
En el primer acto los personajes se definen a sí mismos. Son seres absolutamente antagónicos. Matías, jefe de una oficina de préstamos, y Marcelo, un pobre tipo, que se ganaba la vida de recadero y es rescatado por Matías para que trabaje con él. Se les acusa de haber estafado a mujeres (viudas y madres de niños huérfanos), que invirtieron todo su dinero en la oficina de préstamos.
En el segundo acto la obra da un giro de 180º. Escampa el humor y se dibuja la tragedia. La realidad adquiere doble relieve: la que existe fuera de la prisión y la que existe dentro de ella. Matías es un embaucador, hombre furibundo y huraño, de crueles instintos y fondo hermético. Adopta tono desafiante, camina con aire suelto y desenvuelto, y miente más que habla. En el otro lado Marcelo que encarna el perfil opuesto: noble, tímido, sencillo, condescendiente, ponderado y sumiso. De carácter extraordinariamente débil y vulnerable, es hombre pusilánime, a quien nadie respeta.