En concreto, el trabajo se centra en la cúpula del camarín que resguarda a nuestro Patrón, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. Una obra escultórica en relieve, realizada en escayola, dorada y policromado. Cúpula de media naranja, dividida en 8 secciones en las que están representados ángeles querubines con elementos de la Pasión. De autor desconocido está datada en el año 1855. En los 50 se restaura y se incorporan los escudos de Villacarrillo, España y el del Obispo de Jaén, por entonces don Félix Romero Mengíbar.
El estado actual necesita de una serie de mejoras, que en algunos casos requiere de cierta urgencia. Obras que han comenzado y que llevarán unos tres meses de trabajo a cargo de Jesús Marín Mota, vecino de Villacarrillo licenciado en Bellas Artes. Se pretende intervenir directamente sobre la obra para conservarla el mayor tiempo posible en un estado aceptable sin alterar nada que pueda dañarla y favoreciendo la ralentización del envejecimiento. El objetivo principal es devolver, o mantener, los valores estéticos, artísticos, históricos, documentales o funcionales de la obra de arte, reintegrando fragmentos perdidos, en la medida de lo posible, siempre que se disponga de los medios y datos para su reconstrucción sin falsear o incurrir en interpretación creativa que pudiera afectar la integridad de la obra original.
Así se actuará en la consolidación de grietas, reintegración de volúmenes, reintegración pictórica y dorado, limpieza de las zonas dañadas por suciedad y barnizado de protección.
Por este motivo, y mientras duren las obras, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz ha sido trasladado a la capilla de Nuestra Señora del Rosario. Un hecho histórico este y que difícilmente se volverá a repetir en un futuro cercano.
