Poco podemos añadir a lo que ya hemos dicho de la obra “Los árboles mueren de pie” de Alajandro Casona y sobre el montaje que nos ofrecen los chicos de Revolú Teatro de Villacarrillo. En este artículo lo dijimos casi todo: Leer aquí. Si en 2015, dentro de nuestro Otoño de Teatro, nos volvieron a sorprender con su buen hacer, su profesionalidad y su manera tan elegante de entender el teatro. A los que no vieron la obra entonces, ayer les produjo la misma sensación. A los que sí la habíamos disfrutado ya, nos volvió a emocionar. Con una entrada más que respetable repetían éxito en el Coliseo; aplausos y cariño. Lo que más nos gustó fue ver “recuperada” la tradición, tan de varietés, de lanzar flores al escenario durante el saludo final, sinónimo de que lo que se ha visto ha gustado. Anoche el escenario de nuestro Coliseo se sembraba de claveles blancos y rojos. De vítores y alabanzas al teatro, al buen teatro.
CUANDO EL ESCENARIO SE LLENA DE CLAVELES. REVOLÚ TEATRO
