Como era de recibo en nuestro Diario Cultural no podíamos dejar pasar la oportunidad de reconocer la enorme labor que este villacarrillense ilustre desarrolló alrededor de su gran pasión, el teatro. Para muchos/as un gran desconocido (me incluyo) pero para otros muchos uno de los nombres más importantes de la escena nacional. Antonio Corencia fue un aclamado director de escena aunque sus primeros pasos, sobre las tablas, los dio como actor, en los 70. Si echamos mano a la filmoteca le podremos ver en títulos tan emblemáticos como “‘Un hombre llamado flor de otoño’; ‘Los placeres ocultos’; ‘Soltero y padre en la vida’; ‘Juego de amor prohibido’ y ‘La semana del asesino’.
Sin embargo fue su trabajo como director de escena lo que llamó la atención del sector. Dirigiendo montajes muy rompedores para la época, al principio de la Transición. Su huella está impresa en título como ‘Las criadas’ (1976), que también interpretó junto Enric Benavent y José Manuel Moreno o ‘Las monjas’ (1977). Junto a él nombres más que reconocidos de la escena nacional; desde Gemma Cuervo y Montserrat Carulla en ‘Las planchadoras’, de Martínez Mediero y a María Asquerino en ‘Encantada de conocerle’. En 1978 dirigió un inenarrable espectáculo protagonizado por Marisa Medina: ‘Satán Azul’, con el que se cerraría el entonces teatro Arniches. Durante una década fue habitual en los escenarios madrileños sorprendiendo no pocas veces, como con ‘Ácido sulfúrico’, de Vallejo o con ‘La muerte de Brunelda’ con Aurora Bautista. En dos ocasiones también estrenó en el Centro Cultural de la Villa: ‘Céfiro agreste’ (1981) y ‘Lorenzaccio’ (1982). También se adentró en los espectáculos al aire libre, montando ‘Tito Andrónico’ en el templo de Debobb el año 1983.
En 1985 participó en la puesta en marcha del Centro Dramático de Extremadura, estrenando su primer montaje: ‘El crimen de Don Benito’. Su alejamiento temporal de Madrid lo apartó también de la dirección durante bastantes años. En 2006 reapareció en el teatro Real Cinema (desaparecido) dirigiendo a Victoria Vera en ‘La bella Dorotea’. Con ella había hecho en Mérida, el año 1980, una ‘Lisístrata’, que remontó para el mismo escenario en 2007 con Miriam Díaz Aroca. Todavía dirigió dos espectáculos más en Madrid. La última función de Pepe Rubio: ‘¿Qué fue del sinvergüenza?’ en 2007 y, un año más tarde, una preciosa comedia de Miguel Murillo –‘Y sin embargo, te quiero’- que protagonizaron en el Galileo Alejandra Torray y Ángeles Martín. En los últimos años estuvo muy unido a otros hombres de teatro también desaparecidos, Rafael Mendizábal y Paco Marsó. Estaba residiendo los últimos meses en Talavera de la Reina.
Antonio Corencia López-Alonso nació el 28 de septiembre de 1946 en Villacarrillo y murió en Talavera de la Reina el 10 de julio de 2015.
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