Y para cerrar este curso nada mejor que una entrega de diplomas y una pequeña audición para que el público conozca en qué han invertido todo este tiempo.  Para qué ha servido tanto esfuerzo. Ellos son futuros músicos. Son las nuevas generaciones de la Agrupación Musical Cristóbal Marín. Son niños y niñas que crecen con la música como bandera y, por lo tanto, con otros valores de vida diferentes. Ahora se enfrentarán a nuevos retos. Queda un verano intenso y conciertos de calle que se llevarán a cabo en nuestra pre-feria.