Es una de las tradiciones más curiosas de nuestro entorno festivo. Mogón entierra (y resucita) a su alcalde pedáneo todos los años por estas fechas. Se estrena, en tan delicada tarea, Daniel Santos. Fallecido a los 26 años, por obra y gracia de la fiesta, y resucitado ,poco después, por obra y gracia de las aguas sanadoras de Mogón. La tradición ya se remonta al año 1989.