Fotografías de José Luis Martínez
Lorca ya reflejaba/denunciaba el papel de la mujer en la sociedad de su época: la opresión, las cadenas, el negro de un machismo vestido de normalidad que ellas aceptaban sin rechazo, en la mayoría de los casos, y en algunos otros lo hacían propio. Mujeres de Bodas de sangre, de La casa de Bernarda Alba, Yerma o Doña Rosita…Mujeres de nuestro dramaturgo más universal.
“Enlorquecidas” es una locura interpretativa y visual. Un traje a medida hilvanado por siete actrices que se desnudan en cuerpo y alma. La BSO la pone el músico Gabriel Ocaña, que remarca algunas de las escenas de una forma tan sutil como brillante. Dirigidas por Marta Ocaña, una joven que tiene la difícil tarea de dar luz a la penumbra; de revertir el dolor, el sufrimiento y “el deber” de mujeres cuyo papel en la vida debería ser distinto, entonces; esperanzador, ahora, como ese mensaje de color y desnudez del final de esta magnífica obra de teatro.
La compañía HartaTeatro hizo magia en las tablas del Coliseo a través de los textos del poeta. Un inicio de este XVII Otoño de Teatro que no olvidaremos fácilmente. Teatro de nivel, de mucho nivel. Un enorme placer ver crecer como artista a la villacarrillense Sara de Molina que volvió a pisar las tablas de ese teatro que la vio nacer como actriz. Un talento que aumenta y un orgullo para nosotros.
