Una de las grandes citas de nuestra Feria es el TEATRO. Se trata de una de las tradiciones que ameniza las noches de Feria que perdura desde hace décadas y que, por lo tanto, se hace imprescindible. Este año hemos vivido un pequeño resurgir en cuanto a público y espectáculo por lo que nuestra satisfacción es doble. en este sentido parte de la culpa la ha vuelto a tener la compañía de teatro, Eslava. Grandes amigos de Villacarrillo y habituales de nuestro Coliseo.

Tres propuestas han traído en sus baúles de cómico en esta edición. A destacar, sobre todo, la dos funciones de noche; La Venganza de Don Mendo y Cada loco con su tema, además de la sesión infantil de El Mago de Oz. 

La España medieval de Muñoz Seca en su Don Mendo es la obra más representada, de todos los tiempos, en nuestro país. Bien, pues por más que la hayamos visto en cualquiera de sus formatos; teatro, cine o televisión, sigue siendo  tan divertida y colosal que las dos horas de la representación se pasan volando. Eso nos ocurrió la noche del pasado martes. La versión dirigida por David Rizzo es puro teatro, un nuevo ejercicio máximo de interpretación, comicidad y profesionalidad fuera de toda etiqueta. Repetimos que nos es fácil sorprender con una obra mil veces representada y adaptada por otros mil profesionales, cada uno con su manera de entender el teatro. Pues nuestro público se puso en pie porque se lo pasó en grande, no hay más ni mejor recompensa. Aún resuenan las carcajadas…